La Guerra sin Rostro: Civiles en la Mira del Conflicto.
Ni Hamas, ni Hezbollah, ni los Hutíes de Yemen, ni Irán, ni el Estado de Israel, ni el apoyo militar de Estados Unidos. Los motivos son los siguientes:
1. Históricamente, los conflictos armados se libraban entre ejércitos. No se utilizaba a la población civil como escudo. Ahora, en un escenario inédito, la guerra se ha transformado en un enfrentamiento entre dos bandos que asesinan civiles. Este tipo de estrategia disuasoria fue usada masivamente en el bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki, donde, a pesar de que Estados Unidos fue atacado en una base militar (Pearl Harbor), la retaliación consistió en la erradicación nuclear de niños, mujeres, animales y toda forma de vida en el área de impacto, incluyendo ecosistemas completos. No hace falta argumentar que este tipo de acciones no son necesarias ni justificables.
2. El asesinato de civiles es injusto. No importa si son recién nacidos, mujeres embarazadas o cualquier otro ser humano. Tampoco importa quién cometa estos actos ni si se realizan en venganza. La venganza es un ciclo vicioso que no tiene fin, y tanto Irán como Netanyahu han puesto en riesgo a sus familias y al sector más vulnerable de sus sociedades, aquellos que más necesitan protección.
3. La inteligencia militar, al actuar de esta manera, muestra una falta de verdadera estrategia. En lugar de resolver los conflictos de forma oportuna y clara, las decisiones provocan que la mayoría, especialmente los civiles, pierdan. El Estado de Israel ha actuado de manera brutal, causando un profundo impacto en su propia población.
4. La posibilidad de vivir en paz depende del respeto mutuo y de límites claros. Para alcanzar la paz, es fundamental que los países y grupos involucrados respeten fronteras bien definidas y se comprometan a no realizar invasiones ni actos de agresión. Las armas deben ser utilizadas exclusivamente para la defensa, y nunca para atacar o intimidar a otras naciones o comunidades. Solo a través del diálogo y la construcción de acuerdos, podremos detener el ciclo de violencia y crear un entorno donde todas las partes puedan vivir en seguridad y dignidad.
5. La destitución de Netanyahu es necesaria para abrir un camino hacia la paz. Su enfoque militarista y expansionista ha exacerbado el conflicto y aumentado el sufrimiento de civiles. Para avanzar, es crucial que Israel se comprometa firmemente a no extender sus fronteras más allá de las actuales. Además, el diálogo directo con el ayatolá Jamenei, líder de Irán, debe ser una prioridad, buscando un acuerdo basado en el respeto mutuo y la seguridad de ambos pueblos. Solo con líderes dispuestos a negociar en buena fe será posible alcanzar una paz duradera.
Sin extenderme más en lo evidente, solo pido un poco de conciencia para frenar esta crisis de deshumanización en la que el mundo está sumido. Es posible dar un paso a la resolución, humana y lógicamente la hay.
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