La cualidad de las personas no se cuenta sumando números, se cuenta narrando su complejidad
Una comunidad de 100 personas, no es la suma de 100 individuos. Bajo la teoría de la complejidad desarrollada por Edgar Morin, la perspectiva permite comprender la importancia de las metodologías cualitativas.
En este caso existen personas que son un sistema organizado en sí, existiendo por tanto 100 sistemas que por sus cualidades no es posible sumar, la manera de comprenderlo, es "integrándolos", es decir, son 100 sistemas individuales con propiedades emergentes según sus cualidades, lo que hace que cada interrelación tenga demasiadas variables posibles y tendientes a la dispersión, son 100 universos individuales, 100 diversas maneras de interrelacionarse que va cambiar en cada nueva interrelación. En sociología no es posible encontrar un sistema cerrado y estático en el tiempo que nos permita aplicar una misma formula siempre, no es posible determinar un resultado matemático porque cada acción individual de una persona por su número de variables es altamente impredecible a pesar del desarrollo tecnológico.
Entonces es abordando las cualidades de las personas y dilucidando las forma en que se interrelacionan y se organizan donde se pueden encontrar elementos que emergiendo de los sistemas van a generar un conocimiento. La siguiente dificultad parte del mito de creer ser objetivo, ya que no es posible si se toma el observador como un agente 100 % imparcial, esto debido a que su objetividad ante las cualidades nombradas no puede ser tal, ya que hace parte de las cualidades que interactúan, es otro sistema que no puede enlazarse en el proceso más que por medio de la relación, por lo tanto el autoconocimiento del sistema de pensamiento del investigador y su articulación fluida se constituyen en la forma de analizar con mayor detalle como su propia cognición altera los resultados.
Por ejemplo en el plano ideológico lo que respecta a la política, suele tener un discurso cultural con marcado contenido histórico y de cogniciones parcializadas derivadas de sucesos para nada objetivos, son cualidades tejidas a través de los sucesos contextuales, eso anularía falsamente aquellas perspectivas que contradijeran esa supuesta "verdad", el problema no es que exista como tal porque lo hace, sino que no sean entendidas como cualidades que deben ser consideradas como tal y analizadas en su marco complejo. Es retirar esa viga del ojo propio (una pequeña traza de pasto seco se ve como una viga si está pegada al ojo) para dejar de ver la paja en el ojo ajeno (que también ven la misma viga), si quitamos la viga, la realidad es clara y nítida, no sesgada y llena de conflicto.
Como esto en un ensayo libre publicado sin ninguna limitación, me atrevo a postular que como en este caso, el evangelio tiene la capacidad de barrer las tendencias dogmáticas de la ciencia, así como la ciencia de la religión, ¿por qué no quitarse la paja del ojo propio?.
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